viernes, 25 de noviembre de 2011

NOTICIA IMPORTANTE

Consideramos que es muy importante para todos nosotros conocer las recomendaciones de la sociedad española de neurología sobre el tema de los antiepilépticos genéricos:


La SEN, tras el análisis del comité de expertos y validación por parte de la junta directiva, establece las siguientes conclusiones técnicas, que disponen de la oficialidad de la sociedad.

La SEN favorece el uso de fármacos genéricos aprobados según la legislación vigente y basados en la bioequivalencia sobre una dosis máxima de forma sistemática.

Sin contradicción con el punto anterior, la SEN considera que en el tratamiento de los pacientes con epilepsia, debido a las peculiaridades de control y consecuencias de esta enfermedad, no debería haber intercambiabilidad de fármacos ni de formas farmacéuticas y sólo el neurólogo que lleva al paciente debe tener la capacidad de modificar dicho tratamiento. En consonancia con ello, la SEN considera que en ningún caso el farmacéutico o cualquier facultativo, incluso el neurólogo, que no sigue al paciente de forma continuada debería modificar una pauta terapéutica ni una forma farmacéutica de un paciente epiléptico, y si lo hicieran serían responsables del riesgo de aparición de nuevas crisis o efectos adversos, que no podrían imputarse al faculttivo que sigue de forma periódica al paciente.

Según la SEN, la modificación de fármacos o formas farmacéuticas sólo está justificada por ineficacia o por la aparación de efectos adversos a juicio del neurólogo prescriptor.

Para la SEN la recomendación de no intercambiabilidad es especialmente importante en las epilepsias cuyo control ha sido difícil en niños, en mujeres con posibilidad de embarazo, en ancianos y en pacientes tratados en politerapia.

La SEN considera que de acuerdo con este principio de no intercambiabilidad los pacientes deben ser tratados siempre por la misma forma farmacéutica, sea de marca o genérico, y la decisión debe limitarse al neurólogo que sigue al paciente y no debe modificarse salvo la ineficacia o efecto adverso. Este punto es especialmente destacable cuando se utilizan fármacos donde no se realiza monitorización plasmática de sus niveles.

Para que el neurólogo pueda atender al paciente con mayor beneficio para él, la SEN considera que las compañías productoras de genéricos deberían hacer públicos los estudios farmacológicos que analizan su bioequivalencia en comparación con el original de referencia y estar indicados claramente para que el facultativo prescriptor conozca bajo qué variaciones terapéuticas puede encontrarse el paciente.

La SEN considera que sería recomendable que la administración redujera el margen de variabilidad de las formulaciones farmacéuticas genéricas que se utilicen en epilepsia en concordancia con los márgenes terapéuticos de estos fármacos.

En concordancia con el concepto de no intercambiabilidad, la SEN considera que el neurólogo que prescribe el fármaco por primera vez debe considerar el principio de perdurabilidad de las formulaciones farmacéuticas en el mercado, dado que la utilización de una fórmula que pueda retirarse del mercado en breve tiempo supondría una sustitución añadida en el futuro que podría perjudicar el ajuste terapéutico.

La SEN considera que las compañías producturas de genéricos deberían comprometerse públicamente a la perdurabilidad de aquellas formulaciones farmacéuticas que estén indicadas en el tratamiento de la epilepsia.

La SEN considera que sería recomendable que la administración sólo autorizara para la epilepsia formulaciones farmacéuticas genéricas que se obliguen a contratos mucho más largos que los actuales para garantizar el derecho del paciente a poder adquirir dicha formulación en el mercado durante la evolución de su enfermedad.

La SEN apoya cualquier acción que conlleve una mejor eficiencia en el uso de los recursos sanitarios, lo que supone un mayor beneficio para el paciente con el menor coste económico.

CANTABRIA VISTA POR LUIS

OTOÑO EN LA BAHIA

EPILEPSIA CON HUMOR: POR ALFREDO

Fabulación de neuronas

Miguelito "el urbanita"

¿Qué sonó?, me parece que es el despertador de papá, pero si hoy es sábado, se habrá confundido y lo pondría como los demás días. Ya me despertó, pero si me levanto ellos me riñen. No se que haremos hoy, pues se oye lluvia...

...fui a encender la tele porque me he podido levantar hasta la sala, y no se han enterado. No se que hacer si ponerme una peli o jugar con la “play”... se oye ruido fuera, no sé quien será si los papas,... o no jope, va a ser Quique, que le he despertado, mierda, le dejaré entrar en la sala, a ver si no nos oyen. Y podemos jugar. El es muy chiquitín y hace ruido. El otro día no le dejé ver dibujos y se puso a cantar, y luego como les molestamos, mamá nos riñó a los dos... Y mientras pensaba que hacer con Quique hoy, el empujo la puerta haciendo mucho ruido, al minuto ya los teníamos aquí.

No nos riñeron, bueno, nos dijeron que nos vistiésemos rápido y nos pusieron el desayuno, mientras ellos miraban el ordenador, como los demás días; y sin más tiempo nos fuimos a coger el coche, yo pensaba que era pronto para ir al centro comercial como hacemos otros sábados, pero será que tienen otra cosa que hacer, cuando salíamos del garaje mamá iba hablando por el móvil, y papá poniendo el GPS,
- ¿A dónde vamos?.
Papá seguía con el GPS, mamá con el teléfono, y yo miraba como Quique se durmió, ...
- Papá, ¿A dónde vamos?
- Vamos al pueblo, al bautizo de tu prima,...
- Miguel, no despiertes a tu hermano.
Ya está, por eso íbamos tan rápido.
Como estaba lejos, me fui viendo una peli en un DVD que me trajeron los reyes el año pasado, me puse unos cascos por Quique, ah, y también porque los papas iban hablando de sus cosas. Menos mal que tengo el DVD si no ¡que aburrimiento!.
Cuando ya estaba casi terminada la película, llegábamos al pueblo.

Como llegábamos tarde no fuimos a la casa de los abuelos, aparcaron en la plaza y la gente estaba entrando en la iglesia, y mientras cogían a Quique, yo miraba como unos niños jugaban al baloncesto, eran bastante buen...
- ¡¡vamos Miguel!!
Me agarró papá de la chaqueta y nos fuimos a misa. Fue larguísima, se oyeron el móvil de mamá y ipod de papá y cuando eso pasó, todo el mundo se giro a mirarnos y yo escuché como unos viejos que estaban a mi lado, hablaban algo de la gente que viene de la ciudad...

Cuando salimos, desde la puerta, yo veía a los niños de la plaza seguir jugando, pero no podía ir allí porque los papás nos enseñaban a todas las personas que salían de la iglesia. Y desde allí nos fuimos al restaurante y a mí me toco estar en una mesa de niños. Yo era el único que no conocía a nadie. En la mesa éramos cinco.
- hola Jorge, hola Berto, ¿y tú quien eres?
- Yo soy Miguel ¿y vosotros, que sois, de aquí?
- Sí, somos Teresa, Concha, mi hermano Jorge y Berto.
- ¿Que sois, amigos de mi prima?
- Ella es muy pequeña. Somos los vecinos de su puerta, a y ellos dos del portal que está enfrente...
Mientras me contaban sus aventuras, yo me pensaba que tienen suerte, yo en mi urbanización casi no conozco a nadie y al cole vamos en autobús, para poder hablar con los colegas, me tengo que pedir a los papas el ordenador o el teléfono.
Cuando terminamos de comer nos fuimos a la plaza y después al río a botar piedras...mola mazo.

Cuando estábamos cansados de jugar, volvimos al restaurante y los papas y Quique que jugaba con una pelotita, me estaban esperando para volver a casa, porque ellos habían quedado al la noche, a recoger al aeropuerto a unos amigos del trabajo.
Y cuando ya volvíamos, pensaba que la vida sin maquinas, no era tan mala como cuentan ellos. Después, fue papá a buscarlos y cogió unas pizzas para cenar, Quique ya se había dormido y después de cenar yo me fui a la cama, pensaba lo bien que me lo había pasado y tarde en dormirme mucho.

Jesús Fernández Marco "El Rabelista"