jueves, 15 de diciembre de 2011

Fabulación de neuronas

Carta a Papa Noel:

Te escribo esta carta para que veas que sin nosotros no eres nadie,

Vamos siempre por delante, pero tu te llevas los halagos. A ti y a los otros tres reyes os echan muchas flores y a nosotros no nos valoran.

Yo viví bastante tiempo en un mundo rural era una vida con poca riqueza pasando inviernos muy duros mucho frío y humedad, mientras tu estas muy abrigado y con bastantes calorías en el cuerpo... (igual te venía bien usar alguna de esas bicicletas que te piden los niños). Otros compañeros me contaron que pasaron tiempo en las minas, sitio muy duro. Con algunos compañeros de las fábricas, pensábamos en formar sindicato.

Además de lo contado, la mayoría de nosotros, estabamos como en las ETT´s, ocupados a modo de bajo coste, íbamos en los camiones, desde los lugares mas insospechados a las fábricas, desde las factorías a los almacenes,... con esta vida tan ajetreada no podíamos descansar.

Manipulados por el personal fijos de cada planta,... Y para colmo los más duros de todos van a ser nuestros últimos jefes, con los que estamos hasta el fin de nuestros días; ni jubilación, ni pensión, ni nada. Incluso después, pasado el tiempo, en los vertederos nos veremos, con nuestros compañeros, vida dura la de los juguetes.

Se despide un trozo de madera, que de joven fue tarugo, luego ha sido una marioneta, y después de ser cachivache, será un triste trozo de leña.

Feliz Navidad.

Jesús Fernández Marco "El Rabelista"

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